Es usual que tras sufrir una lesión entres en periodo de reposo, pero es un grave error descuidarse durante ese tiempo. Cuando uno sufre una lesión tiene que tener mucho más cuidado con la dieta y con el bienestar físico.

Tener una lesión no es sinónimo de no hacer nada. Si uno se deja llevar por una rutina sedentaria, una vez que se reponga, será mucho más costoso retomar las actividades físicas.

La buena noticia es que existen muchas alternativas de rehabilitación que pueden mejorar la calidad de vida, además hay muchos alimentos que ayudan en este proceso de recuperación.

Guía de rehabilitación

Las lesiones más comunes que pueden sufrir los deportistas son:
a) Lesiones accidentales o agudas: Éstas pueden ocurrir por algún golpe o una autolesión por mal uso de la fuerza. Pueden ser esguinces de primer hasta tercer grado.
b) Lesiones típicas o crónicas: Son lesiones que se generan de forma repetitiva y acumulada, es muy usual en el ámbito deportivo, pero también se pueden dar al cargar objetos pesados. Un ejemplo de esta lesión es una lumbalgia cuya recuperación puede ir desde los 3 meses hasta 5 años.

Dependiendo cada paciente y cada caso, hay diferentes técnicas de rehabilitación que se pueden aplicar, entre ellas se encuentran los siguientes:
1. Magnetoterapia: Puede aliviar y tratar todo tipo de inflamaciones, dolores musculares, tanto agudos como crónicos, también ayuda a la regeneración del tejido dañado. Esta terapia se realiza por medio de campos magnéticos que estimulan la producción de colágeno, la formación de vasos sanguíneos y de tejido óseo.
2. Electroterapia: Utiliza una tecnología que produce impulsos eléctricos, esto genera una contracción muscular en una zona específica, lo que hace que los músculos tengan un efecto similar al que se obtendría haciendo un esfuerzo físico.
3. Ultrasonido terapéutico: Es una terapia que usa ondas mecánicas de mayor frecuencia que las del sonido. Las ondas se propagan transmitiendo un calor y una vibración que mejora la cicatrización y ayuda a desinflamar los músculos y ligamentos.
4. Mecanoterapia: Son estiramientos y posiciones con aparatos mecánicos que ayudan dirigir movimientos corporales.
5. Hidromasajes: En esta técnica se estimulan los músculos en baños de agua que dan masajes en partes estratégicas del cuerpo.
Para elegir la mejor técnica de rehabilitación es necesario acudir a una evaluación médica y ser constante con todos los ejercicios o sesiones que tengas.

Guia de alimentación

Una alimentación saludable es clave para mantenerse en forma, pero cuando sufres una lesión ya no solo se trata de estar en forma, sino de tener una mejor recuperación. Es importante tener una dieta rica en nutrientes antiinflamatorios. Se debe aumentar el consumo de omega-3 (Pescado, mariscos, nueces, linaza, aceite de lino o aceites vegetales) , vitaminas A, B12 (Carne, huevo, cereales y en algunas leches vegetales), C y E, la mayoría de ellas las encuentras en frutas y verduras, pero te dejamos una lista específica de nutrientes. El zinc es muy importante para la cicatrización de las heridas y la inflamación, lo puedes encontrar en el yogurt, las lentejas, judías, guisantes, leche y espinacas .
Las proteínas son otros nutrientes muy importantes, al consumir varios de los alimentos que ya mencionamos, ya los ingieres, pero también te dejamos una lista más detallada.
Según el Colegio Profesional de Fisioteraputas de Aragón (España) la dieta ideal que recomiendan durante una lesión es:
Desayuno: Leche vegetal + yogur soya + almendras+pasas+1 plátano maduro
Media mañana: pan integral+dátiles o castañas
Almuerzo: Ensalada o verduras cocidas al vápor, 3 días carne, 2 días pescado (mínimo), 1 día tortilla, 1 día legumbres+arroz
Merienda: Fruta
Cena: Ensalada o verduras al vapor, arroz integral, pasta integral con verdura
Durante la recuperación evita los azúcares y carbohidratos refinados y las comidas que contienen grasas trans (galletas, tortas, dulces, etc.) al tener una actividad más reducida, no podrás quemar todas las calorías que aportan.
También evita en ese periodo la ingesta de alcohol. Come saludable y acude a un fisiterapeuta para que pueda ayudarte en la musculación. No abandones el ejercicio. Deportista o no, nadie está exento de sufrir una lesión traumática aguda o crónica